El Cetro Colosal es un artefacto tan antiguo como misterioso, inmenso de tal forma que se requieren diez mil hombres para moverlo. Nadie sabe quien lo creo ni porque, solo que debe estar en constante movimiento; su inexplicable poder es un faro para criaturas incomprensibles más antiguas que el tiempo, y la única manera de evitar que lo alcancen es procurando que la horda encargada de portarlo nunca deje de avanzar.

O cuando menos eso es lo que dicta la tradición. Lo cierto es que nadie tiene claro exactamente que es lo que se supone anda tras el Cetro Colosal ni tampoco que ocurriría si diese con el. Pero ningún khan en los últimos tres mil años ha querido arriesgarse a averiguarlo, y Kibur kho Kabulai no es la excepción. El Cetro debe moverse y su organización procura que todo esté en orden para que nunca se detenga, saltando de mundo a mundo en su interminable travesía, utilizando el Concilio para asegurarse que así sea.